Prebases, bases, polvos, correctores, primers, sombras de ojos, sombras de cejas, contorno, blush… No sé cuántas cosas más tenemos, queremos o creemos necesitar para sentirnos conformes, para vernos bien. Pero yo quiero retarte a maquillarte solo con 4 productos, es más, con 3; y el cuarto, tú decides si lo utilizas o no.

1. Un corrector del mismo color de tu piel y de una cobertura media.

Nos va a servir para igualar el color del rostro. Hay que aplicarlo solo en las zonas que tienen un color diferente, por ejemplo, ojeras, comisura de la boca, las rojeces en la nariz… La aplicación ideal: con tus propios dedos. Una vez aplicado, voilà!, te verás increíblemente fresca.

2. Polvo. Busca un polvo mineral con una tonalidad acorde a tu tinte de piel (que no sea ni un blush ni un contorno).

Para elegirlo correctamente hay que tener en cuenta el subtono de la piel, una característica de color que tiene la piel naturalmente y que no cambia aunque el tono de piel lo haga (por ejemplo con el bronceado). Aunque hay múltiples matices, en líneas generales el subtono será claro, neutral o más dorado, determinando así si tu piel es fría o cálida, si eres más blanca o más amarilla. Mira tus venas en la muñeca a la luz natural o bajo el sol. Si se ven entre azules y morados tu subtono es claro. Si predominan las venas ligeramente verdes, es más dorado, Si se ven entre azul y verdes tu subtono es uno más neutral.

Dependiendo de esto, busca un polvo que tenga un color más rosado (fría) o más anaranjado (cálida) pero suave, para aplicarlo en la zona de las mejillas. A aquellas que tengáis subtono neutro os favorecerá cualquier color. Al ser mineral aportará a la piel un efecto saludable, iluminador y natural.

Este mismo producto lo puedes utilizar en el párpado, aplicándolo con una brocha suave y no demasiado pequeña.  De esta forma conseguirás un suave color difuminado sin forma y una leve profundidad natural.

3. Máscara de pestañas. Un perfecto rizado y maquillado de pestañas provoca en tus ojos un efecto más abierto, más expresivo, se verán más grandes y con mayor definición… Aplica de la raíz a las puntas en las pestañas superiores y leves toquecitos en las inferiores.

4. El color de tus labios. Este producto solo se necesita si deseas verte más sofisticada. Podrías perfectamente aplicarte un rico lip balm para hidratar los labios y listo, pero el color es lo que te hará la diferencia. Rosas, naranjas, rojos, granates… todos te sirven y cada uno te dará un efecto distinto. Tú decides, recordando que debes sentirte cómoda y saber llevarlo.

Por Belen Miranda. Fundadora y Directora de TRENDS MakeUp Studio @bmirandamakeup

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